miércoles, 16 de agosto de 2017

ILUSTRADORA AMPATO

ExpresARTE


 

Amparo Adasme, alias Ampato, es una ilustradora de 20 años nacida en Santiago de Chile. También está estudiando Licenciatura en Artes y actualmente se presenta en ferias de ilustración, realiza tatuajes en su casa y colabora con proyectos de arte feministas. Su curiosidad y ganas de aprender la llevaron a sumergirse sobre todo en las disciplinas del arte.


¿Qué simboliza la banana?
Es una pregunta tan recurrente en mi vida que a lo largo de ir respondiéndola he aprendido a valorar lo que realmente significa jaja. Es súper simple, cuando chica tenía un grupo de amigas las cuales cada una se asignó una fruta como apodo. Yo elegí el plátano porque era mi fruta favorita y además me gustaba hacerle dibujos encima, así que me puse “Bananosa”. Luego se convirtió en la firma de mis dibujos hasta que me aburrió ese nombre y quise firmar sólo con el símbolo.

¿Qué valor adicional le otorga el blanco y negro a tus ilustraciones?
Desde muy pequeña que dibujo con lápiz negro. Siempre fui económica con mis materiales hasta que descubrí los rotuladores y marcadores en la universidad, los cuales utilizo mucho en el sombreado. También descubrí la pintura, pero desde un lado más técnico pictórico.
Los dibujos en blanco y negro para mí simbolizan una narrativa que es propia de mi mundo interno. Además nunca tuve buenos lápices para pintar.

Según tu opinión, ¿la ilustración tradicional ha decaído en los últimos años? ¿Por qué?
No podría considerar que ha decaído la ilustración tradicional, pero sí siento que como toda disciplina artística se fue adaptando a los nuevos medios que se van desarrollando. En este caso los medios digitales se han apropiado en gran parte de la creación de ilustraciones. Pero también creo que la ilustración como tal es un arte tan amplio que encuentro súper bueno que se vaya dejando de lado algunas herramientas tradicionales para abrir la experimentación.
Es necesario recurrir a otras alternativas de creación. Hay tantas cosas externas las cuales deberíamos aprovechar para hacer arte: el collage, el bordado, la pintura experimental, el carboncillo, etc. Las ilustraciones deberían siempre ir mutando y teniendo una forma creativa muy personal e intuitiva. Obviamente se sigue una línea tradicional cuando se conoce por primera vez, pero después sí o sí abres tu propia línea creativa.

 
Una de mis últimas ilustraciones “Vacations in Japan”.

¿Cómo describirías tu proceso creativo? ¿Tenés algún ritual antes de comenzar?
Mi proceso creativo ha tenido demasiadas evoluciones. El dibujo me ha ayudado a expresar todas las motivaciones que llevo dentro. Si bien el dibujo es lo mío, siempre me han gustado otras disciplinas del arte (música, teatro, cine, etc.) Es a través del dibujo el cual yo canalizo toda mi energía artística, y éste siempre se va adaptando a mis nuevas formas de ver la realidad. Es algo mágico lo que ocurre dentro de la cabeza y cómo se desarrolla con las manos.
Creo que mi ritual siempre es buscar referentes antes de empezar a dibujar, a no ser que sea un dibujo no tan complejo y más salido de mi memoria, pero generalmente me gusta buscar fotos de planos de ciudades o paisajes, situaciones o personas, para luego traspasarlo al papel de la forma que quiero. También antes de empezar a dibujar siempre busco estar lo más cómoda y solitaria posible para concentrarme más. Pienso mucho los dibujos antes de hacerlos, soy muy metódica.

¿Qué ilustradores históricos o contemporáneos admirás o tomás como modelo?
Siempre he tenido como referencia o inspiración las películas o series, o sino escritores. No sé si tengo a alguien como modelo a seguir, pero sí tengo autores de cómics o directores de cine que me han inspirado bastante en la narrativa, como Marjane Satrapi (creadora de Persépolis), o Quentin Tarantino con toda su variedad estética en sus películas. También Kick Ass de Mark Millar o Jhonen Vasquez (creador de Invasor Zim), Maruo Suehiro (historietista japonés) e incluso George Orwell con 1984 han influido en la narrativa de mis cómics.

 
Venta de trabajos en la Feria “Kontrabando”.

Partiendo de la premisa de que la creación de tus cómics e ilustraciones buscan expresar lo que pensás, ¿te considerás una crítica social o es una forma de descarga emocional y personal?
Considero que las dos cosas igual se unen mucho a veces, la crítica social junto con la descarga emocional siempre han sido algo que me ha gustado mucho indagar. Desde que entré a estudiar arte me abrí totalmente al cuestionamiento de todo lo que estaba viviendo a mi alrededor, cosa que igual hacía siempre con mis amigos en esas volás de joven pensante, pero creo que el arte me movió la jaula de una forma impresionante y descargó todas mis emociones en ello. De hecho ya no busco expresar una crítica social tan directa como antes, me gusta más la expresión desde la experiencia personal inconsciente, el buscar un trasfondo a algo que te está comunicando algo y es difícil de ver, la doble lectura llevada a la ironía y la burla, el peso emocional por encima del intelectual que hay detrás de toda obra artística es lo que más me importa en estos momentos. La crítica social es un punto importante, pero no abarca todo lo expresado en la obra. Siempre existe algo que se quiere comunicar más allá y es difícil de describir con palabras, de eso se trata el arte también. De alguna forma igual intentamos encontrarnos a través de cualquier expresión artística, sea crítica o no, todas tienen algo que decir.

“Costanera Center”.
En muchos casos tocás temas controversiales como el aborto o la política, ¿creés que esto permite abrir debates que desemboquen en alguna reflexión? ¿Ese debate te permite reflexionar acerca de tu propia postura acerca del tema?
La reflexión es algo que siempre va a estar en mis trabajos. Los debates que se generaban en los comentarios de algunas de mis ilustraciones o cómics eran producto de la accesibilidad que tenía la gente de formarse una opinión frente al tema. Yo de alguna forma igual buscaba eso, crear un ambiente de discusión en el cual haya diversidad de opinión. Esto me hizo querer generar más polémica con mis dibujos, apuntando a temas contingentes y yo abordarlos de una forma estratégica para generar reflexión. Siento que aprendí mucho de la gente y de las críticas, mi visión se convirtió en algo colectivo que la gente compartía y era muy grato.
A pesar de que me gustaba mantenerme abierta a todas las críticas igual me terminó por aburrir la forma en que estaba dirigiendo mi arte. No sabía si estaba haciendo mis dibujos para lograr el fin de hacerse más conocida o sólo porque me gusta. Entonces decidí parar un poco con estos dibujos polémicos contingentes y empecé a hacer mis propias creaciones desde esta experiencia inconsciente ya mencionada. Empecé a irme en la volá más íntima del arte.

También comunicás a través de intervenciones urbanas, ¿Creés que de alguna forma influye en las personas esta manera de comunicar? ¿Los espacios públicos tienen una mayor injerencia o profundidad en el mensaje?
Creo que estoy enamorada de esta pregunta jajaja. La intervención callejera es mi punto fuerte en el arte. Últimamente he investigado mucho sobre las formas de realizar intervención callejera y cómo éstas inciden en el pensamiento colectivo.
La calle es un lugar de expresión máxima, desde el afiche publicitario hasta el rayado de baño público es parte de una misma cultura. La gente siempre buscar moldear su ciudad y decorarla a su pinta, como también surge la necesidad de comunicarnos a través de estas expresiones callejeras, porque a la larga son sólo mensajes, diálogos entre el que expresa y el transeúnte, de esta forma construimos sociedad. En el arte es más que necesario utilizar este medio para comunicar.

La institucionalidad siempre busca comunicar algo con una función específica (publicitar empresas, ofrecer oportunidades de trabajo, diversión, etc.), el arte callejero se encarga de ampliar redes de comunicación sin limitaciones ni compromisos sociales. Un “Chúpalo Piñera” rayado en un gran afiche publicitario es una forma de expresar algo, comunicarnos un descontento, como también un mural gigante de un mapuche baleado nos comunica otra cosa. A la larga si salimos a la calle siempre nos encontramos con un mensaje que hasta nos puede ayudar bastante, nos hace reflexionar. Estamos en constante diálogo entre nosotrxs mismxs y no nos damos cuenta.

 
Intervención en paradero : “El árbol pensante”.

¿Cuál es el objetivo de tu proyecto “Malas Caras”? ¿Tenés la intención de ridiculizar la política?
El proyecto Malas Caras lo realizamos entre 4 amigxs/compañerxs de la universidad para un ramo llamado Autogestión Artística. Nos enseñaron a crear nuestro propio proyecto de arte de algún tema libre y aprendimos a manejar nuestros propios costos de producción para luego recuperar lo invertido, pero al final creo que perdimos más que lo que ganamos jaja. Sin embargo el proyecto nos sirvió mucho para saber cómo realizar un trabajo en colectivo.
Creo que no me quedó tanto el contenido de lo que hicimos, fue solo burlarse de figuras políticas y no tenía una lectura más profunda, bueno además de que eran intervenciones callejeras que igual lo hacía más interesante. Para nosotrxs fue más entretención y descubrirnos cada unx.

 
Introducción de “El loco mundo de Tanke”.
Con tu fanzine “El loco mundo de Tanke”, ¿hacés una crítica a la sociedad moderna? ¿Con qué objetivo? ¿Por qué el personaje principal es un zorro?
Tanke nace justo después de que decidí irme en esta volá íntima del arte. Desde chica que me gusta crear personajes e historias así que creí que era momento de hacer algo nuevo. En ese momento estaba nutriéndome de muchas cosas, había regresado de un viaje con amigxs, había pasado por experiencias que me marcaron y estuve ese año encontrándome conmigo y aprendiendo nuevas visiones de la vida. Yo creo que Tanke es un reflejo de mí, por así decirlo un “alter ego” de lo que yo era en ese momento. El zorro simboliza la soledad, la independencia, la despreocupación y la inocencia.

Actualmente estás incursionando en la animación, ¿qué podemos esperar de esta nueva etapa?
Es en lo que me encuentro más motivada en este momento y con muchas ganas de realizarme en eso. Estoy haciendo trabajos animados desde la fotografía para luego traspasarlos a dibujo. Aún es un proceso muy largo y de duro trabajo, pero siento que por fin descubrí algo nuevo lo cual disfruto mucho haciéndolo (como muchas otras también je). Espero a fin de año ya tener un trabajo completo de animación.

¿Cuál sentís que fue tu mayor logro desde que comenzaste a ilustrar?
Creo que el hecho de que varias personas puedan reconocer mi trabajo gracias a Internet o difusión en ferias es mi mayor logro como artista. Que conozcan tu trabajo y se sientan identificadxs, o el simple hecho de que reflexionen con eso ya es un cambio dentro del campo artístico. Es un medio de comunicación bastante eficiente, sobre todo si quiero vivir de mi arte.

¿Tenés algún proyecto soñado o pendiente en mente?
Animación totalmente jaja. Quiero más adelante instruirme en el mundo cinematográfico, realizar storyboards para cortometrajes o películas, o simplemente crear cortometrajes, videoclips, largometrajes y todo lo que tenga que ver con la industria del video arte.
También ahora me encuentro realizando tatuajes, pero no es algo a lo que quiera dedicarle siempre, así que solo lo utilizó como medio de trabajo.


Por último, ¿qué consejos les podes dar a los nuevos talentos que buscan crecer y vivir de la ilustración?
Solo les recomiendo que no se queden pegadxs en una misma línea de trabajo, que experimenten la mayor cantidad posible. Ser variados es la mejor forma de descubrir tu propia línea creativa, en todo sentido, no solo en la producción y materiales, sino en las temáticas que abordan. La narración es lo fundamental en las ilustraciones.
Y por sobre todo inspirarse mucho; leer, ver películas, escuchar música, viajar. No hay nada más fructífero que el hacer cosas porque te nace hacerlas.





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