Mensajero de lo simple
En muchas de sus viñetas hace un llamado a observar las
estrellas, a contemplar la luna, a disfrutar el canto de los grillos, a volver
a las cosas sencillas y hermosas de la vida. Acerquémonos a aprender un poco
más sobre esta búsqueda de lo simple.
Empecé a dibujar desde niño. Iba a un taller de dibujo en el
barrio con una señora que nos hacía experimentar con técnicas y enchastres como
óleos, acrílicos mezclándolos con cascaras de huevos, pedazos de vidrio,
tierra, arena, etc. Me divertía mucho, así que crecí toda la vida haciendo
garabatos. Siempre lo usé como un medio de expresión.
"Sentarse y escuchar los grillos (...) a la noche es relajante." |
¿Cómo fueron tus inicios? ¿Cómo diste a conocer tu trabajo?
Más de grande me dedique al diseño gráfico, estaba un poco
atascado entre deadlines y la
velocidad del entorno de la publicidad. Necesitaba un espacio para mí para
experimentar libre de cualquier presión de clientes y de marcas, sin miedo a
que falle o quede un poco mal. Así que empecé a dibujar más en mis ratos libres
y a compartirlo en las redes sociales.
En ese entonces hice la página de Aikido de oficina para catarsis como
diseñador gráfico y la de Matías en el mundo para explorar mi lado de
ilustrador.
Hiciste trabajos de animación, ilustraciones infantiles,
dibujo para redes sociales ¿Qué diferencias hay en la manera de plantearte esos
trabajos?
Creo que cada soporte tiene su lenguaje. Por ejemplo, en las
redes sociales la gente tiene invadido un muro por imágenes y noticias, así que
no tiene tiempo de leer textos largos y quiere algo trascendente que le cambie
la vida y al mismo tiempo reírse de lo cotidiano de su día a día, y todo en no
más de 6 palabras, casi como una contradicción. En la animación es todo lo
contrario, tenés tiempo para explayarte más y guiar al que mira la animación,
aunque lleva mucho tiempo producirlo.
Con la ilustración infantil se me mezcla el dibujante lúdico
con el espíritu de diseñador gráfico, esa necesidad de concentrar un mensaje,
de contar una historia completa desde un dibujo, de sugerir que sucedió o va a
suceder algo mucho más grande, y pases de página o entres al evento que
promociona el dibujo.
"De noche mi barrio se pinta de color ámbar por las luces." |
¿En la tira de humor “Matías en el mundo” estás reflejando tu
propio niño interior? ¿De dónde surge cada viñeta?
Soy muy ingenuo, me cuesta relacionarme, entender las
emociones y suelo caer siempre tarde en todo lo que me rodea. Así que me puse a
dibujar un personaje que estuviera perdido desde la inocencia, y que aceptara
esta ingenuidad como una virtud y no una carga. Así que sí, en cierta forma
dibujo a mi niño interior, y en cada viñeta trato de poner ese niño frente a
situaciones que vivo o vemos en los medios cotidianamente y repreguntarme todos
los días: “¿realmente esto es necesario e
importante para nuestra vidas?”. Por eso dibujé durante mucho tiempo al
personaje sin pupilas; en su discapacidad para ver lo que estaba delante,
quería mostrar su capacidad para ver cosas más simples e importantes.
La mascota de Matías es una pequeña rata ¿Por qué?
Matías en el mundo anda un poco perdido en el mundo, así
que quería agregarle un pequeño soporte que no le preocupara tanto esos
asuntos, que lo acompañara sin juzgarlo, pero al mismo tiempo representara las
ganas de diversión desinteresada, un “no pienses tanto”. Así que una rata, un
animal que ha vivido en lugares impensados, que tiene calle, me pareció
simpático.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Soy bastante caótico para los procesos, lo sistemático me
repele y me cuesta. A veces llego cargado con algo que me sucedió y necesito
sacármelo dibujando, a veces tengo una intuición espontánea y la dibujo. Soy muy tranquilo, pero en el dibujo por lo
general funciono en explosiones de catarsis o rupturas de aburrimiento. Para
pensar ideas e historias, lo que mejor me funciona es caminar varios kilómetros.
Caminando ordeno las ideas y la cabeza, la gente me ve moviendo las manos y
debe pensar que estoy loco, pero estoy ordenando dibujitos e iconos en la
imaginación. Siempre trato de pensar una idea, y explorarle los caminos que
puedan llevar. Así entre asociaciones voy saltando hasta que puedo sintetizarlo
en pocas palabras.
¿Cómo definirías tu estilo? ¿Qué considerás que te marcó y
encaminó para llegar a él?
Me gusta decir que hago dibujitos sin
tomármelo demasiado en serio o atascarme en un estilo. Pero si tuviera que
ponerle un rótulo, hago ilustración infantil.
Creo que me inspiraron a este camino las
animaciones de Cartoon Network de los ‘90s, la manera de contar historias en
películas de Disney y Don Bluth. Aún hoy, sigo mirando escenas del Rey León, El Príncipe de Egipto y El Jorobado de Notre Dame
con mucha admiración.
"En el fondo, todos estamos un poco golpeados, y está bien." |
¿En qué se parece lo que dibujás hoy a lo que dibujabas
durante tus inicios? ¿En qué cambió?
Cuando era chico me gustaba dibujar viñetas con decenas de
personajes con muchas situaciones en simultáneo (como Buscando a Wally) e
inventaba juegos de mesa. De adolescente me gustaba dibujar historietas de
superhéroes y anti héroes. Con las redes sociales empecé a dibujar pensando más
en cómo se compartiría o maneras de llevar a la acción a los lectores, como
cuando inicié la campaña de “no combinar las medias” todos los años en la tira:
hacíamos cadáveres exquisitos o sorteábamos dibujos de “mascotas imaginarias”
de los lectores.
Ahora sólo dibujo cuando me dan ganas y sobre cualquier cosa,
casi siempre desde la introspección y buscando la síntesis y lo intimista.
En cuanto a técnica, creo que gané mucha expresividad con los
años y me dediqué bastante en lo que es pintura digital. Disfruto mucho algunos
grupos de ejercicios de concept art
para aflojar la mano y ganar velocidad. También me he especializado en dibujo
vectorial. Me falta el realismo anatómico, esa es una deuda pendiente a
aprender.
En cuanto a la tira, cuando empecé eran dibujos más rústicos
y con mensajes más directos, ni siquiera pintaba a color. Ahora dibujo mensajes
más ambiguos, más introspectivos. Además me gusta pintar y jugar con los
colores y luces y experimentar nuevos estilos.
Como mencionamos anteriormente en muchas de tus viñetas haces
un llamado hacia las cosas simples de la vida ¿Por qué este llamado? ¿Cómo
considerás que toma el espectador este mensaje?
Siento que estamos atrapados en cosas inútiles, que estamos
en rutinas enormes, trabajando la mitad de nuestros días en oficinas y
fábricas, y necesitamos tapar eso con cosas fingiendo que son grandiosas, que
nos importa mucho. He visto gente debatir acaloradamente las especificaciones y
marcas de sus celulares, los cuales solo usan para sacarle fotos a hamburguesas
en Instagram. Buscamos en la
ostentación, la moda y lo aparatoso encontrarle sentido al tiempo. Yo creo que
la felicidad verdadera está en lo simple, en sentarse a mirar el mar, en tocar
el pasto de un parque con las manos, en disfrutar un té, en conectarse con otra
persona sin máscaras extravagantes, en que reconocernos como vulnerables nos
hace más fuertes. Toda mi personalidad está dedicada a esa búsqueda de lo
simple, de despojarme de lo no importante. Por suerte muchos se enganchan con
esta propuesta y me suelen mandar muchos mensajes muy lindos en la página. Para
mí es un gusto y aprendo también.
"Amo la ciencia ficción hard" |
Vemos en tu estilo influencias que van desde Liniers hasta
Tim Burton ¿Querés contarnos cuáles son tus influencias?
No solo ilustradores,
también cosas que te gustan e inspiran.
Creo que me inspiraron los poemas en prosa de Baudelaire. Soy
muy racional, muy de la cabeza, y esa resignificación que hacían los románticos
y los simbolistas de lo irracional y la pasión como algo importante en el
humano me fascina.
Algunas ideas del taoísmo, lao tse y textos sobre cómo se entrenaban en el zen para
desestructurar la mente racional también me encantaron y he dibujado algunos
pasajes del tao te ching en la tira.
Como era un adolescente dark,
la influencia de los diseños de personajes de Tim Burton me es inevitable. Admiro
su capacidad de mezclar lo tétrico con lo tierno de una manera poética. En
Liniers me veo reflejado en esa búsqueda del retorno a la simpleza en sus tiras
y admiro cómo se ha adaptado a las nuevas tecnologías y redes sociales; le
calzan perfecto para difundir su arte. También me inspiran las animaciones de
Genndy Tartakovsky y amo los diseños de personajes de Bruce Timm.
¿Tenés algún proyecto ilustrativo que marcó un paso
importante en tu trayectoria? ¿Por qué?
Siempre voy a recordar con cariño mis primeros trabajos de
ilustración para una pequeña editora de San Telmo donde dibujaba tímidamente
con el mouse cuentos infantiles clásicos.
También algunas de las ilustraciones que más me gustaron, y
que hice, fue para un proyecto de comercio justo llamado “Jepe'a”, relacionadas
con los trabajadores rurales de la yerba mate y su aporte en cómo son
producidos los alimentos. Porque desde lo ideológico del comercio justo me
parece fascinante la idea de cambiar la situación desde el poder del consumidor
para elegir.
Otro de los trabajos que más disfruté fue el de hacer un
mural en vivo con aerosoles con la temática de Méliès para la inauguración del
distrito audiovisual.
"Secuencia de dibujos basados en obras de arte clásicos." |
¿Nos contarías en qué proyecto nuevo estás trabajando?
Actualmente, además de seguir dibujando, estoy interesado en
agregar la voz a mis proyectos y en aprender a comunicar desde la expresión
actoral. Así que estoy haciendo un taller de teatro unipersonal y un “podcast con dibujitos” junto a una amiga,
llamado “Ente vs Delcar”, donde básicamente nos reímos de nuestro mundo nerd con un poco de acidez y autocrítica.
¿Un consejo para los ilustradores que están empezando y
quieren vivir de esta profesión?
Mi consejo es que difundan mucho todo, no se lo guarden para
sí mismos. Las redes sociales tienen esto de hermoso, si te gusta crear algo,
siempre hay alguien a quien le gustaría verlo.
Siempre tengan un espacio propio, muchos de los trabajos más
lindos que van a terminar en su portfolio nacen desde el juego, desde lo
lúdico, lejos de las correcciones extrañas y caprichosas de clientes y
proyectos largos. Así que siempre tengan un espacio para dibujar para sí mismos
lo que quieran y como quieran.
Para trabajar, les diría que no se queden quietos, hoy en día
gracias a Internet se puede trabajar
en cualquier lugar del mundo, y siempre hay alguien en el mundo que necesita
una ilustración. Así que hay que buscar y buscar, y algo van a encontrar.
Si te gustaría saber más sobre él y sus trabajos
podés seguirlo por:
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